Las
palabras de Osho resultan sumamente atractivas, junto por su particular estilo,
por el tema que abordan: el amor, esta cosa para muchos desconocida suele ser
ignorada, vista como algo prescindible o postergable. Evidencia de ello es que
es un tema muy poco estudiado siendo que es algo intrínseco de la condición humana; grandes mentes que se
dedicaron al estudio de la conducta del ser humano como Sigmund Freud o Erik Erikson
describieron magistralmente importantes procesos del desarrollo del hombre,
pero ¿Cuánto se dedicaron a estudiar el amor? Posiblemente menos de lo que se
merecía. Es por ello que esta lectura es tan destacable, además de que encontramos
en ella una importante guía.
Cuando uno
termina de leer el texto de Osho se queda con la sensación de haber aprendido
muchas verdades sobre el amor que parecen lógicas y evidentes, uno siente que
siempre estuvieron ahí, que todo el mundo lo sabe y sin embargo nadie parece
aplicarlas.
He ahí en donde aparecen en la mente frases vagas del texto que hablan sobre el porqué no hacer cosas que no corresponden, que no van con el amor, que dañan la relación y aun cuando en el fondo de nuestros corazones siempre supimos que eran incorrectas, lo hacíamos y hacemos. Pero bueno, ya aprendimos que lo primero es despojarse del ego y reconocer nuestros errores, sólo así nos acercaremos al camino del amor verdadero.
He ahí en donde aparecen en la mente frases vagas del texto que hablan sobre el porqué no hacer cosas que no corresponden, que no van con el amor, que dañan la relación y aun cuando en el fondo de nuestros corazones siempre supimos que eran incorrectas, lo hacíamos y hacemos. Pero bueno, ya aprendimos que lo primero es despojarse del ego y reconocer nuestros errores, sólo así nos acercaremos al camino del amor verdadero.
Cuesta mucho
llegar a entender qué es el amor o cómo se ama, ya que como el mismo Osho dice,
desde la infancia nuestros propios padres manipulan el concepto que tenemos de
ello. Debiera ser responsabilidad de los padres el cuidar el concepto que sus
hijos crean del amor, ya que ellos son quienes muchas veces sofocan la inteligencia
del niño cuando este quiere opinar y no se atreve porque sabe que si tiene un
punto de vista distinto no recibirá la aprobación que los infantes tanto
anhelan. Los padres traen planes prefabricados para sus hijos incluso antes de
que nazcan: esta será la niña de mis ojos y se peinará de tal forma.
Él va a jugar tal deporte y será de tal equipo. Son todas estas exigencias que derraman sobre el niño lo que sofoca su amor porque inevitablemente crecerá condicionado creyendo que debe ser dócil o que debe pensar de tal forma para recibir amor y también tendrá una imagen propia y un ego poco saludable. Cuando un niño se cría con una madre excesivamente religiosa puede ocurrir tres cosas: el niño será un fanático religioso, odiará a Dios u odiará a su madre. Sea cual sea el camino este niño no se criará como un libre pensador, lo que es esencial para poder amar.
No buscar la perfección es complicado, sobre todo porque estamos inmersos en este sistema donde se nos enseña que el mejor capacitado es el sobrevive y tiene éxito, todos sabemos que la perfección es algo inalcanzable, pero aun así caemos en la tonta lucha contra nuestros propios demonios, una lucha con la que sufrimos, lloramos y nos esforzamos en vano por exigirnos la perfección; es entonces cuando ya agotados nos preguntamos ¿Por qué hacer esto?, la respuesta parece nunca llegar porque a pesar de que reconocemos que la lucha por la perfección es inútil no salimos de ese círculo. Es necesario abrir los ojos y darse cuenta de que no debemos ser perfectos, sino que debemos ser nosotros mismos, sólo cuando seamos auténticos y amemos podremos recibir amor de vuelta y seremos dignos de disfrutarlo ya que siempre habrá alguien que nos ame por quien somos.
Él va a jugar tal deporte y será de tal equipo. Son todas estas exigencias que derraman sobre el niño lo que sofoca su amor porque inevitablemente crecerá condicionado creyendo que debe ser dócil o que debe pensar de tal forma para recibir amor y también tendrá una imagen propia y un ego poco saludable. Cuando un niño se cría con una madre excesivamente religiosa puede ocurrir tres cosas: el niño será un fanático religioso, odiará a Dios u odiará a su madre. Sea cual sea el camino este niño no se criará como un libre pensador, lo que es esencial para poder amar.
No buscar la perfección es complicado, sobre todo porque estamos inmersos en este sistema donde se nos enseña que el mejor capacitado es el sobrevive y tiene éxito, todos sabemos que la perfección es algo inalcanzable, pero aun así caemos en la tonta lucha contra nuestros propios demonios, una lucha con la que sufrimos, lloramos y nos esforzamos en vano por exigirnos la perfección; es entonces cuando ya agotados nos preguntamos ¿Por qué hacer esto?, la respuesta parece nunca llegar porque a pesar de que reconocemos que la lucha por la perfección es inútil no salimos de ese círculo. Es necesario abrir los ojos y darse cuenta de que no debemos ser perfectos, sino que debemos ser nosotros mismos, sólo cuando seamos auténticos y amemos podremos recibir amor de vuelta y seremos dignos de disfrutarlo ya que siempre habrá alguien que nos ame por quien somos.
En el texto
Osho menciona el Ego, yo no sabía lo que era, pero opino que su definición y explicación,
como se diría, calza como anillo al dedo en muchas de nuestras conductas, con
la lectura hemos logrado explicarnos muchas de nuestras actitudes pero siempre
en aras del progreso. Concordamos con Osho en que una pequeña cantidad de ego
es necesario en la medida que uno pueda ser cauteloso, precavido, porque en mi
opinión este a veces te permite darte cuenta de algunas cosas importantes, queda
claro que el ego es necesario en una mínima medida para ayudarnos porque hay
que ser sinceros… el mundo no está precisamente superpoblado por personas que
amen por lo que es necesario tener cierta cautela para estar siempre atento y
poder rechazar a aquellas personas que quieran hacernos mal, se entiende que un
nivel sano de ego nos ayuda a darnos cuenta de que a pesar de que el mundo no
gire en torno a nosotros aun así somos importantes; el problema viene cuando el
ego se nos escapa de las manos.
El ser
humano por su mera condición de humano es un ser en esencia social, requiere de
los otros para seguir siendo humano y no bestializarse. Ahora bien, ¿qué mejor
manera para relacionarse con los demás que desde el amor? El amor es fundamental
para vivir plenamente y esa sensación de estar enamorado a nuestro parecer es
increíble, la persona enamorada irradia energía, ve al mundo de mejor manera y
en consecuencia el mundo también le ve mejor a él.
Además del
amor existe otra cualidad humana sumamente importante, y es la libertad; el
hombre que es libre puede ser auténtico y no tendrá miedos. Esta facultad
natural (como le define el diccionario) debe ser compartida con el resto, por
ello quien ama nunca reprimirá a su pareja y muy por el contrario, estará feliz
de que el otro pueda respirar el aroma revitalizante de la libertad. Es por
ello que creemos que la auténtica “prueba del amor” (aunque al amor no exige
pruebas, sólo se entrega) no es exigir una acción extraordinaria, eso sería un
chantaje, sino que es el ser capaz de dejar a la otra persona en completa libertad
de acción; si eres capaz de hacerlo sintiéndote seguro y tranquilo, pues
felicitaciones, estás enamorado.
Con base en
lo estudiado, reflexionado y nuestras propias experiencias concluimos que el
amar es lo mejor que puede hacer un ser humano, no sólo para sí mismo, sino que
también para con el mundo. Esto se debe a que cuando amas florece lo mejor de ti
y puedes compartirlo con el universo, te despojas de tus miedos y no temes
enfrentar los muchos dolores que se presentan en la vida. Cuando amas eres capaz
de olvidar los rencores porque estás tan lleno de dicha que puedes superar los
perjuicios sufridos y quedarte sólo con la experiencia y el aprendizaje que
cada situación de nuestras vidas nos trae.
Como dijo San Agustín «Ama y Haz lo que Quieras » porque la persona que ama será libre y sin temor a equivocarse, puesto que una persona que ama nunca hará algo malo ya que todo lo que se hace desde el amor es amor.
Como dijo San Agustín «Ama y Haz lo que Quieras » porque la persona que ama será libre y sin temor a equivocarse, puesto que una persona que ama nunca hará algo malo ya que todo lo que se hace desde el amor es amor.
Para finalizar nos despedimos
invitando a los lectores a reflexionar sobre el amor en sus vidas, a estudiarlo
y buscar su significado personal. La tarea es ardua ya que requiere conocerse y
meditar mucho, pero tenemos la seguridad de que valdrá la pena hacerlo.
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