domingo, 9 de septiembre de 2012

¿Dónde Quedó el Amor?



En esta ocasión quise partir citando el título de ésta película en donde una joven e inocente Natalie Portman se enfrenta al mundo con toda su hostilidad, sin embargo ella es una muchacha fuerte y pura de corazón: es una persona que ama y tal como nos dijo Osho, quienes aman naturalmente atraen amor. Es de esta manera que esta joven comienza a descubrir el lado más amable del mundo y a las buenas personas que lo habitan, conociendo buenos amigos y llegando a ser una mujer con una vida no perfecta, pero sí real y feliz.

Anteriormente hemos hablado del amor y de la buena convivencia y terminamos acordando que aun queda mucho por construir y mejorar; somos una cultura que no sabe amar, y en consecuencia no sabe convivir con sus compañeros, amigos, familiares o con cualquier grupo en el que se le inserte.

 
El amor parece haber huido de la faz de la tierra llevándose consigo todos aquellos valores que subyacen tras él, y dejando en su lugar la banal idolatría. Hoy en día vemos cómo la gente se preocupa más por adorar el dinero, el éxito comercial, el poder e incluso de envidiar la riqueza ajena en lugar de preocuparse por ser mejores, por crecer intelectual y afectivamente en los caminos que dicta el amor.
En estos días tuve la oportunidad de ver en televisión cómo dos hermanos mantenían encerrada en un ático a su anciana madre en condiciones que la conocida “Doctora Polo” definió categóricamente como “secuestro”, la razón de todo esto: poder cobrar la pensión de la anciana. ¿Cómo es posible que la propia prole sea capaz de encerrar a su progenitora por dinero?… quizás sea culpa del ambiente, quizás esta mujer no supo enseñar a sus hijos a amar, lo que queda claro es que estos hombres no sabían amar.

Sin embargo incluso en este escenario tan desolador hay esperanza: fue la nuera de esta mujer quien apenas supo del trato infrahumano del que era víctima su suegra aclamó por justicia y aceptó hacerse responsable de la anciana a pesar de no tener ninguna responsabilidad legal para con ella…. Ya pueden verlo, incluso del lugar más inesperado puede venir la ayuda, en donde menos se espera se puede encontrar a alguien que ame de corazón y nos diga que hay esperanza, que es posible aprender a amar, que se puede llegar a ser un buen compañero o amigo, sólo hace falta concentrarse en lo bueno, ya que este es el camino del amor y el único hacia la felicidad.

En la convivencia escolar ocurre lo mismo, a veces quienes consideramos más lejanos pueden sorprendernos con un bonito gesto que llega a dejarnos atónitos por lo sorpresivo de la situación, pero lo importante es seguir construyendo esas instancias, fomentar los lazos con quienes debemos convivir y luchar para que cada día sea más grato llamarnos compañeros, pero recordando que ese primer grano de arena debe venir de uno aunque haya que partir por autoinspeccionarse y cambiar algunas cosas de nosotros, debemos tener claro que la recompensa lo vale.
Hoy comencé hablando a partir de una película en que la protagonista dijo: “Todo puede cambiar con cada suspiro que damos”, humildemente quisiera agregar que depende de nosotros dar ese suspiro enérgico y revitalizante que nos lleve a cambiar las cosas para mejor. Sabemos que lo más difícil del mundo es superar la maldita inercia, pero debemos tener las fuerzas para conseguir que la bondad fluya, nosotros podemos hacer de este mundo, nuestro mundo un lugar mejor y la clave es simple: amar. Cuando nos amemos a nosotros mismos, a los demás y a cada cosa que existe no necesitaremos el cielo, porque estaremos viviendo en él; con el amor desaparece la maldad, la convivencia es amena y puede ser disfrutada por todos, surge la amistad verdadera y la alegría es completamente gratificante. Vamos a dejar atrás nuestro orgullo y nuestras cadenas, aferrémonos a lo que realmente importa, recobremos fuerzas y pongámonos a crecer para amar.

Eduardo Vicuña Viera.

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